TERCERA CLASE: La Iglesia
a lo largo de la historia
PROFESOR LIC. P. NESTOR CRUZ GARCIA
1. EL
PASO DEL JESÚS HISTÓRICO A LA IGLESIA
¿En que sentido se afirma que Jesús fundó la Iglesia?
a. Postura
clásica:
Afirma una continuidad sin ruptura. Jesús fundó una
institución religiosa nueva, con sus jefes (Mc 3, 7), con Pedro a la cabeza (Mt
16), con los sacramentos del bautismo y la eucaristía, con encargo misionero de
ir a todas las naciones (Mt 28).
Sin embargo esta postura tradicional tiene muchas dificultades
para ser admitida:
1. Los
evangelios son narraciones teológicas y no copia fiel de lo que sucedió
2. Jesús
predicó más sobre la venida del reino de Dios que sobre la Iglesia.
3. Jesús
no fundó una secta aparte sino que vino a reunir a todo Israel
4. Los
doce junto con los sacramentos bautismo y eucaristía tienen primero un
significado escatológico, después de la Pascua adquieren un sentido eclesial
5. Jesús
estaba convencido de que el reino ya venía e irrumpiría la escatología con él.
6. Lentamente
Jesús tomó conciencia de que su plan iba a fracasar
Afirmar que Jesús fundó una institución llamada Iglesia no
tiene fundamentación histórica.
b. Postura
historico-teologica:
Es después de Pascua – Pentecostés que los Doce se
convierten en apóstoles, de los cuales Pedro es el fundamento; el bautismo pasa
a ser sacramento eclesial de incorporación a la comunidad de Jesús; la
eucaristía es alimento pascual de la comunidad de Jesús, la Iglesia predica a
Jesús como centro del Reino y se reconoce comunidad del Reino de Dios. La
ruptura con Israel (martirio de Esteban año 34
y destrucción del templo año 70) marcará definitivamente la apertura de
la Iglesia a los gentiles y el paso al universalismo.
Pero esta Iglesia pascual esta íntimamente ligada al Jesús,
con su predicación, con su estilo de vida, con su anonadamiento (kénosis), con
su opción por los pobres y marginados, con su plan de congregar un nuevo
Israel, con su grupo de discípulos, de manera que la Iglesia debe referirse
siempre al Jesús histórico. Por eso los evangelios nacieron después de los
escritos paulinos como una exigencia de conocer las vida del Jesús histórico
para fundamentar la comunidad eclesial naciente como comunidad de Jesús.
La fundación de la Iglesia es parte de un plan, como obra de
Dios. LG 5 El Concilio habla no de fundación sino de comienzo en Jesús.
2. MODELOS
DE LA IGLESIA A LO LARGO DE LA HISTORIA
Al mirar la historia de la Iglesia, debemos evitar dos
tentaciones. El pesimismo, creyendo que casi toda la historia fue mala. Y la
ingenuidad, creyendo que todo fue bueno y negando errores.
A modo de síntesis podemos dividir la historia en cuatro
partes:
a. La
Iglesia en el mundo (siglo 1° al 4°).
La Iglesia es una pequeña comunidad en el mundo romano, que
le es hostil.
La Iglesia era pequeña y contrastaba con el mundo imperial.
Los cristianos no querían adorar a los dioses del imperio ni
al emperador. Eso les traía persecuciones. Hubo muchos mártires. En aquellos
años ser cristiano suponía una opción
Aunque tuvo sus problemas era una Iglesia que seguía de
cerca los pasos de Jesús y su estilo de vida, era una Iglesia pobre y
perseguida.
b. El
mundo en la Iglesia (Siglos 4° al 15°)
El mundo con sus ambigüedades se mete dentro de la Iglesia.
El emperador Constantino se convierte al cristianismo y a
partir del año 380 el cristianismo pasa a ser la religión oficial del imperio. Cesan
las persecuciones y esto ayuda a su crecimiento.
Pero esta situación también permite que muchos entren a la
Iglesia por conveniencia, para estar bien parados con el gobierno del
emperador. La Iglesia aparece muy unida al poder.
Los obispos acceden a la categoría de funcionarios del
Estado, lucen sus insignias, títulos y privilegios. El papa alcanza rango
imperial.
El enemigo es el enemigo del imperio, el no cristiano, un
enemigo político. El poder político persigue al hereje (inquisición).
Esta época se llama de “cristiandad”.
Sin embargo, en este tiempo nunca faltaron comunidades
cristianas, ni santos y profetas que predicaban con su ejemplo el evangelio.
Los monjes (S.6).
El papa San Gregorio Magno (S.7) que renovó la liturgia y oeganizó
a la Iglesia
Se construyen grandes catedrales e Iglesias (S.11)
San Francisco de Asís y Santo Domingo (S.12) fundaron
órdenes religiosas para misionar y renovar la Iglesia. Para evangelizar de una
manera popular, San Francisco compuso los nacimientos de Navidad y Santo
Domingo el rosario. Comienzan a fundarse grandes universidades y hubo
estudiosos muy notables de teología como Santo Tomás de Aquino y San
Buenaventura.
c. La
Iglesia y el mundo (Siglos 15 a la 1ra.
mitad del 20).
Llamamos así a esta etapa por aparecer Iglesia y mundo como
realidades contrapuestas.
En el siglo 15 se inventa la imprenta y Colón llega a
América.
En el 16, el Renacimiento alcanza su plenitud.
En el 17 hay un gran avance de las ciencias. Galileo: la
tierra gira alrededor del sol.
En el 18 se da la revolución Francesa: caída de la monarquía
y comienzo de la democracia
La Iglesia reaccionará ante tantos cambios y situaciones
nuevas, muchos de los cuales se hacían atacándola o atacando lo religioso. En
general su actitud fue de defensa y de repliegue.
Muchas veces también de condena aparece más como un grupo
cerrado y diferenciado que como una comunidad de salvación lanzada al mundo
moderno y en diálogo con él.
Como hechos importantes positivos tenemos
la fundación de los jesuitas el Concilio de Trento en el
siglo 16.
Dos grandes misioneros Nobili en la India y Ricci en China en
el S.17.
En el S.19 el papa León XIII escribe una encíclica (“Rerum Novarum”), buscando dar
luz y orientación sobre los graves problemas sociales y aporta la doctrina
social de la Iglesia.
En América Latina tenemos la aparición de la Virgen de
Guadalupe en 1531 en México.
Obispos y misioneros, como Fray Bartolomé de las Casas,
defendieron a los indígenas y protestaron contra las injusticias cometidas a
los indios y a sus comunidades.
En el S.18 se usan nuevas técnicas de evangelización y
promoción humana y social (por ejemplo las misiones Jesuitas en el cono sur).
Hay muchos santos latinoamericanos: San Martín de Porres,
Santa Rosa de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo, San Francisco Solano, Santa
Mariana de Jesús, San Pedro Claver, San Roque Gonzáles, etc.
d. La
Iglesia para el mundo (siglo 20)
Llamamos así a esta etapa porque a partir del Concilio
Vaticano II, la Iglesia quiere ponerse al servicio del mundo.
En nuestro mundo grandes cambios ya están en proceso en los
años 60
La Iglesia en el concilio Vaticano II (1962-1965) se esforzó
por volver al Evangelio y a la Iglesia primitiva y quiso ponerse al servicio
del mundo, en diálogo con él, para caminar con él hacia el Reino.
Medellín (1968) insiste en que la Iglesia debe ser pobre y
al servicio de los pobres, comprometida con su evangelización y liberación.
Promueve comunidades eclesiales de base.
Puebla (1979) propone una evangelización liberadora
Santo Domingo (1992) invitará a una nueva evangelización íntimamente
vinculada con la promoción humana, desde nuestra propia cultura
latinoamericana.
3. LA
IGLESIA EN AMERICA LATINA
Las orientaciones del Concilio fueron tomadas por America
Latina y encarnadas en la realidad propia del continente. Surgió así una asombrosa
renovación de la Iglesia latinoamericana que la marcó para siempre dándole
rasgos propios.
El camino recorrido desde el Concilio por Medellin y
Puebla
Comenzó a vivirse la comunión y participación desde las
bases
La experiencia de los pobres y la interpretación de los
obispos del continente marcaron este camino eclesial y eclesiológico que fue
recogido por los documentos de Medellín y Puebla.
Ver el recorrido en los apuntes
Las comunidades eclesiales de
base (Cebs)
(DP 629) Surge la experiencia de
la s CEBS:
Pequeñas comunidades ‑ Relaciones
interpersonales
Hecho eclesial particular de
America Latina (DP 629).
Pablo VI las llamó “esperanza de
la Iglesia”.
Irrumpen los pobres en la vida de
la Iglesia. Se multiplican. Surgen en el campo y en la periferia de las grandes
ciudades.
Significan un profundo cambio de
mentalidad.
PARROQUIA - COMUNIDAD DE
COMUNIDADES = Descentralización
MISION ‑ PARTICIPACION -
PROTAGONISMO = Renuevan la vida de la comunidad
MINISTERIOS LAICALES – INSERCION
= Compromiso con la realidad
ANIMADORES – CONSEJO DE PASTORAL
= Trabajo en equipo y planificación
FE Y COMPROMISO UNIDOS POR EL
BARRIO = Unión de fe y vida
ADAPTACION DE LA CATEQUESIS Y LA
LITURGIA = Fe encarnada en la realidad
LA BIBLIA – ILUMINANDO EL HOY =
Centrados en la Palabra de Dios
MISA PERIODICA – CAMINAR CON LOS
POBRES = Nuevo rol del sacerdote
APUNTES DE ESTE TEXTO
La Iglesia a lo largo de
la historia
1. EL
PASO DEL JESÚS HISTÓRICO A LA IGLESIA
¿Qué relación existe entre Jesús y la Iglesia? ¿En que
sentido se afirma que Jesús fundó la Iglesia?
a. Postura
clásica:
Afirma una continuidad sin ruptura. Jesús fundó una
institución religiosa nueva, con sus jefes (Mc 3, 7), con Pedro a la cabeza (Mt
16), con los sacramentos del bautismo y la eucaristía, con encargo misionero de
ir a todas las naciones (Mt 28). En esta perspectiva Cristo al fundar la
iglesia creó una nueva institución religiosa, bien organizada y equipada
estructuralmente.
Sin embargo esta postura tradicional tiene muchas
dificultades para ser admitida:
1. Los
evangelios son narraciones teológicas y no copia fiel de lo que sucedió, tienen
un carácter de reflexión eclesial sobre las iglesias. Los relatos de los
orígenes son marcadamente simbólicos.
2. La
palabra iglesia (ekklesía) solo aparece 3 veces en los evangelios (Mt 16,18 y
18,17) y 20 veces en los Hechos; en cambio Reino de Dios aparece más de 100
veces en los evangelios, lo cual implica que Jesús predicó más sobre la venida
del reino de Dios que sobre la Iglesia.
3. Jesús
no fundó una secta aparte sino que vino a reunir a todo Israel (Mt 10, 5-6), lo
cual explica las dificultades de la Iglesia primitiva para abrirse a los
paganos.
4. Los
doce constituyen un símbolo de las doce tribus de Israel junto con los sacramentos
bautismo y eucaristía tienen primero un significado escatológico (conversión al
verdadero Israel y banquete del Reino), después de la Pascua adquieren un
sentido eclesial
5. Difícilmente
podía Jesús pensar en la Iglesia si estaba convencido de que el reino ya venía
e irrumpiría la escatología con él.
6. Lentamente
Jesús tomó conciencia de que su plan iba a fracasar: el rechazo de los
dirigentes, sectores del pueblo lo llevaron a la pasión, la cruz y finalmente
la dispersión de sus discípulos.
Afirmar que Jesús fundó una institución llamada Iglesia no
tiene fundamentación histórica.
b. Postura
historico-teologica:
Entre Jesús y la Iglesia hay una intima relación pero de
carácter procesual, progresiva. (Sostienen esta postura los estudiosos
biblistas R. Scnackenburg, J. Blank, A. Votgle, N. Lohfink, y los teólogos E.
Peterson, H. Küng, J. Ratzinger, L. Boff).
Entre Jesús y la Iglesia hay una profunda ruptura, la
provocada por la muerte y resurrección de Jesús y la venida del Espíritu Santo.
Es después de Pascua – Pentecostés que los Doce se convierten en apóstoles, de
los cuales Pedro es el fundamento; el bautismo pasa a ser sacramento eclesial
de incorporación a la comunidad de Jesús; la eucaristía es alimento pascual de
la comunidad de Jesús, la Iglesia predica a Jesús como centro del Reino y se
reconoce comunidad del Reino de Dios. La ruptura con Israel (martirio de
Esteban año 34 y destrucción del templo
año 70) marcará definitivamente la apertura de la Iglesia a los gentiles y el
paso al universalismo.
Esta postura ya está en las afirmaciones tradicionales de
que la Iglesia nace en Pentecostés, en las lectura patrística de la sangre y
agua que brotan del costado de Cristo crucificado. Pero esta Iglesia pascual
esta íntimamente ligada al Jesús, con su predicación, con su estilo de vida,
con su anonadamiento (kénosis), con su opción por los pobres y marginados, con
su plan de congregar un nuevo Israel, con su grupo de discípulos, de manera que
la Iglesia debe referirse siempre al Jesús histórico. Por eso los evangelios
nacieron después de los escritos paulinos como una exigencia de conocer las
vida del Jesús histórico para fundamentar la comunidad eclesial naciente como
comunidad de Jesús.
La fundación de la Iglesia es parte de un plan, como obra de
Dios: La Iglesia se FUNDAMENTA en Jesús, pero es fruto de un proceso que
comienza con el Jesús histórico, pasa por la cruz y la resurrección, hasta
llegar a Pentecostés. LG 5 El Concilio habla no de fundación sino de comienzo
en Jesús.
2. MODELOS
DE LA IGLESIA A LO LARGO DE LA HISTORIA
Al mirar la historia de la Iglesia, debemos evitar dos
tentaciones. El pesimismo, creyendo que casi toda la historia fue mala. Y la
ingenuidad, creyendo que todo fue bueno y negando errores.
A modo de síntesis podemos dividir la historia en cuatro
partes:
a. La
Iglesia en el mundo (siglo 1° al 4°).
La Iglesia es una pequeña comunidad en el mundo romano, que
le es hostil.
El mundo de la época es el Imperio Romano. Existían grandes
desigualdades económicas (entre ricos y pobres) y también sociales (mas de la
mitad de la población eran esclavos). En lo político, el emperador tenía
autoridad soberana sobre los pueblos conquistados. Había una religión oficial
con muchos dioses y algunos emperadores exigieron que les rindieran culto.
La Iglesia era pequeña y contrastaba con el mundo imperial.
Los cristianos no querían adorar a los dioses del imperio ni al emperador. Eso
les traía persecuciones. Ellos adoraban a un solo Dios, el Padre y a un solo
Señor, Cristo Jesús (1 Cor 8.6). Procuraban vivir la autoridad como servicio,
sentirse todos hermanos y compartir sus bienes. Hubo muchos mártires. En
aquellos años ser cristiano suponía una opción, un compromiso personal y
social, era todo un riesgo. Aunque tuvo sus problemas era una Iglesia que
seguía de cerca los pasos de Jesús y su estilo de vida, era una Iglesia pobre y
perseguida.
b. El
mundo en la Iglesia (Siglos 4° al 15°)
El mundo con sus ambigüedades quiso meterse dentro de la
Iglesia.
El mundo cambia. El Imperio Romano se divide en dos: Oriente
y Occidente. El occidente es invadido por pueblos venidos del norte (los
bárbaros). Mas tarde hay intentos de establecer de nuevo el imperio con
Carlomagno. Hay guerras con los árabes musulmanes. Epoca de las cruzadas.
Surgen reyes y señores feudales. Son sistemas monárquicos con desigualdades
económicas y sociales. Constantino se convierte al cristianismo y cambia
completamente la situación de la Iglesia. A partir del año 380 el cristianismo
pasa a ser la religión oficial del imperio. Para la Iglesia cesan las
persecuciones y esto ayuda a su crecimiento. Pero esta situación también
permite que muchos entren a la Iglesia por conveniencia, para estar bien
parados con el gobierno del emperador. La Iglesia aparece muy unida al poder.
Los obispos acceden a la categoría de supremos funcionarios del Estado, son
como senadores y lucen sus insignias, títulos y privilegios. El papa alcanza rango
imperial. El enemigo no es el mal espiritual, sino el enemigo del imperio, el
no cristiano, un enemigo político. Muchas veces el poder político también
persigue al hereje (inquisición). La cruz, signo teológico de redención se
convierte en signo de victoria militar e insignia imperial oficial. Esta época
se llama de “cristiandad”.
Sin embargo, en este tiempo nunca faltaron comunidades
cristianas, ni santos y profetas que predicaban con su ejemplo el evangelio.
Los monjes (S.6) que supieron unir a la vida de oración y el trabajo. El papa
San Gregorio Magno (S.7) que renovó la liturgia y gobernó a la Iglesia con
mucha habilidad. Se construyen grandes catedrales e Iglesias (S.11). San
Francisco de Asís y Santo Domingo (S.12) fundaron órdenes religiosas para misionar
y renovar la Iglesia. Para evangelizar de una manera popular, San Francisco
compuso los nacimientos de Navidad y Santo Domingo el rosario. Comienzan a
fundarse grandes universidades y hubo estudiosos muy notables de teología como
Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura.
c. La
Iglesia y el mundo (Siglos 15 a la 1ra.
mitad del 20).
Llamamos así a esta etapa por aparecer Iglesia y mundo como
realidades contrapuestas.
El mundo: En el S15 se propicia el Renacimiento de las
ciencias y las artes, se inventa la imprenta y Colón llega a América. En el 16,
el Renacimiento alcanza su plenitud. En América comienza la conquista por los
españoles y portugueses. En el 17 hay un gran avance de las ciencias, Galileo
confirma que la tierra giraba y se movía alrededor del sol. En el S.18 se da la
revolución Francesa que trae muchos cambios: caída de la monarquía, comienzo de
las democracias y de la República, ascenso de la burguesía, etc. El imperio
español sufre una decadencia política y económica ante los nuevos imperios que
van surgiendo: Inglaterra, Rusia, Estados Unidos. Esto repercute mucho en
América Latina. En el S.19 avanzaron mucho las ciencias y se hacen muchos
inventos: locomotora de vapor, electricidad, automóviles, teléfono y otros más.
Nace la época de la industrialización sobre todo con hilados y tejidos. En las
fábricas y minas se da una terrible explotación de la clase obrera, que empieza
a aparecer. Marx analiza y descubre mecanismos de explotación económica. En
América Latina muchos países logran su independencia. En el S.20 tenemos la
Revolución Rusa, las dos guerras mundiales…
La Iglesia reaccionará ante tantos cambios y situaciones
nuevas, muchos de los cuales se hacían atacándola o atacando lo religioso. En
general su actitud fue de defensa y de repliegue. Muchas veces también de
condena aparece más como un grupo cerrado y diferenciado que como una comunidad
de salvación lanzada al mundo moderno y en diálogo con él.
Como hechos importantes positivos tenemos la fundación de
los jesuitas el Concilio de Trento en el siglo 16. Dos grandes misioneros
Nobili en la India y Ricci en China en el S.17. En el S.19 el papa León XIII
escribe una encíclica (“Rerum Novarum”),
buscando dar luz y orientación sobre los graves problemas sociales y aporta la
doctrina social de la Iglesia. En América Latina tenemos la aparición de la
Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego en 1531 en México. Varios obispos y
misioneros, como Fray Bartolomé de las Casas, defendieron a los indígenas y
protestaron contra las injusticias cometidas a los indios y a sus comunidades.
En el S.18 se usan nuevas técnicas de evangelización y promoción humana y
social (por ejemplo las misiones Jesuitas en el cono sur). Hay muchos santos
latinoamericanos: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, Santo Toribio de
Mogrovejo, San Francisco Solano, Santa Mariana de Jesús, San Pedro Claver, San
roque Gonzáles, etc.
d. La
Iglesia para el mundo (siglo 20)
Llamamos así a esta etapa porque a partir del Concilio
Vaticano II, la Iglesia quiere ponerse al servicio del mundo.
En nuestro mundo grandes cambios ya están en proceso:
cambios económicos (globalización de la economía, el mercado que reemplaza al
estado y a los partidos, la concentración de la renta y el aumento de la
pobreza, el fenómeno de la exclusión), culturales (crisis de la modernidad,
pluralismo cultural, individualismo),, éticos (crisis de la ética pública,
subjetivismo ético de la vida privada), religiosos (práctica religiosa
intimista e individualista, religiones sectaristas y fundamentalistas).
La Iglesia en el concilio Vaticano II (1962-1965) se esforzó
por volver al Evangelio y a la Iglesia primitiva, se definió como Pueblo de
dios, volvió a insistir en la dimensión de comunidad, inició un diálogo con las
Iglesias separadas (ecumenismo) y quiso ponerse al servicio del mundo, en
diálogo con él, para caminar con él hacia el Reino.
En la América Latina, continente marcado por la religiosidad
popular y el subdesarrollo se hace una “recepción creativa” del vaticano II. La
conferencia de Obispos Latinoamericanos de Medellín (1968) insiste en que la
Iglesia debe ser pobre y al servicio de los pobres, comprometida con su
evangelización y liberación. Promueve las comunidades eclesiales de base.
Puebla (1979) asume el dinamismo de Medellín y propone una aplicación pastoral
concreta: La evangelización liberadora del pecado personal y social entendida
como evangelización para la comunión y participación primero dentro de la
iglesia y luego también en el mundo. Santo Domingo (1992) invitará a una nueva
evangelización íntimamente vinculada con la promoción humana, desde nuestra
propia cultura latinoamericana.
3. LA
IGLESIA EN AMERICA LATINA
Las orientaciones del Concilio fueron tomadas por America
latina y encarnadas en la realidad propia del continente. Surgió así una
asombrosa renovación de la Iglesia latinoamericana que la marcó para siempre
dándole rasgos propios.
El camino recorrido desde el Concilio por Medellin y
Puebla
Comenzó a vivirse la comunión y participación desde las
bases: las Conferencias del Episcopado latinoamericano en Medellín y Puebla
fueron las dos reuniones de los obispos del continente que marcaron este camino
eclesial y eclesiológico que fue recogido, discernido e
impulsado por los documentos de Medellín y Puebla.
impulsado por los documentos de Medellín y Puebla.
La Conferencia de Medellín (Colombia), en 1968, llama a la
solidaridad de toda la Iglesia con el pueblo pobre y marginado, anima la misión
evangelizadora y liberadora de la misma Iglesia, y promueve una pastoral de
conjunto a partir de las comunidades de base, en la perspectiva
de una eclesiología de comunión. Inspirándose en el Concilio, y recogiendo las experiencias ya encaminadas en varias regiones del continente, Medellín afirma más concretamente que "la vivencia de comunión a que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano en su comunidad de base"; que "la comunidad cristiana de base es el primero y fundamental núcleo eclesial"; y anima a que "los miembros de esas comunidades... ejerciten las funciones que Dios les ha confiado - sacerdotal, profética y real - y hagan así de su comunidad un signo de la presencia de Dios en el mundo".
de una eclesiología de comunión. Inspirándose en el Concilio, y recogiendo las experiencias ya encaminadas en varias regiones del continente, Medellín afirma más concretamente que "la vivencia de comunión a que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano en su comunidad de base"; que "la comunidad cristiana de base es el primero y fundamental núcleo eclesial"; y anima a que "los miembros de esas comunidades... ejerciten las funciones que Dios les ha confiado - sacerdotal, profética y real - y hagan así de su comunidad un signo de la presencia de Dios en el mundo".
En forma consecuente, Medellín continúa afirmando que esta
visión "nos lleva a hacer de la parroquia un conjunto pastoral vivificador
y unificador de las comunidades de base". Recuerda que "la comunidad
parroquial forma parte de una unidad más amplia"; sostiene con el Concilio
que la diócesis, como "porción del Pueblo de Dios presidida por un
obispo", constituye "una Iglesia Particular", en que se
encuentra y opera verdaderamente la Iglesia de Cristo, que es "una, santa,
católica y apostólica"; e insiste en que el obispo debe ser asistido por
el Consejo Presbiteral y, ojalá, por un Consejo Pastoral representativo del
Pueblo de Dios en su diversidad.
Por último, Medellín urge la aplicación práctica de la
doctrina del Concilio sobre la colegialidad episcopal, concretamente a través
de las Conferencias Episcopales en cada país o región. Exhorta a que
"procuren las Conferencias episcopales que la voz de los respectivos
presbiterios y del laicado del país llegue fielmente hasta ellas; asimismo,
tengan una más estrecha y operante integración con la Confederación de
Superiores Mayores Religiosos..." Y termina indicando que "para vivir
profundamente el espíritu católico, estarán las Conferencias episcopales en
contacto, no sólo con el Romano Pontífice y los organismos de la Santa Sede,
sino también con las Iglesias de otros continentes, tanto para la mutua edificación de las Iglesias, como para la promoción de la justicia y la paz en el mundo".
sino también con las Iglesias de otros continentes, tanto para la mutua edificación de las Iglesias, como para la promoción de la justicia y la paz en el mundo".
Esa misma experiencia y visión comunitaria de la Iglesia entera, desde la fe y el amor que viven y comunican sus comunidades de base en los pueblos pobres, es profundizada por la Conferencia de Puebla (México) en 1979. Esta lo hace en función de la urgente evangelización liberadora de nuestros pueblos oprimidos y a la luz de un tema profundamente teológico, la vocación universal a la comunión y participación. Véase este pasaje, que introduce la tercera parte del Documento de Puebla: "La Iglesia evangelizadora tiene esta misión: predicar la conversión, liberar al hombre e impulsarlo hacia el misterio de comunión con la Trinidad y de comunión con los hermanos, transformándolos en agentes cooperadores del designio de Dios... Cada bautizado se siente atraído por el Espíritu de Amor, quien lo impulsa a salir de sí mismo, a abrirse a los hermanos y a vivir en comunidad. En la unión entre nosotros se hace presente el Señor Jesús resucitado que celebra su pascua en América Latina... Desde estos centros de evangelización, el Pueblo de Dios en la historia, por el dinamismo del Espíritu y la participación de los cristianos, va creciendo en gracia y santidad".
Entre los diversos "centros de comunión y participación" que edifican la Iglesia y llevan adelante su misión evangelizadora, el Documento de Puebla reafirma, en múltiples contextos, la importancia fundamental de las Comunidades eclesiales de base (Cebs). Señalan los obispos: "Como pastores, queremos decididamente promover, orientar y acompañar las Cebs, según el espíritu de Medellín y los criterios de la 'Evangelii Nuntiandi'." "Los cristianos unidos en Cebs, fomentando su adhesión a Cristo, procuran una vida más evangélica en el seno del pueblo, colaboran para interpelar las raíces egoístas y consumistas de la sociedad, y explicitan la vocación de comunión con Dios y con los hermanos, ofreciendo un valioso punto de partida en la construcción de una nueva sociedad. Las Cebs son expresión del amor preferente de la Iglesia por el pueblo sencillo; en ellas se expresa, valora y purifica su religiosidad, y se le da posibilidad concreta de participación en la tarea eclesial y en el compromiso de transformar el mundo". "El compromiso con los pobres y los oprimidos y el surgimiento de las Cebs base han ayudado a la Iglesia a descubrir el potencial evangelizador de los pobres, en cuanto la interpelan constantemente, llamándola a conversión, y en cuanto realizan en su vida los valores evangélicos de solidaridad, servicio, sencillez y disponibilidad para acoger el don de Dios".
Como Medellín, Puebla destaca también, con referencias al
Concilio, la importancia de la Iglesia Particular. En el ministerio de obispo
que la preside, destaca su servicio a la comunión, tanto en el interior de la
Iglesia diocesana, como en relación con la Iglesia universal "a través de
su
comunión con el colegio episcopal y de manera especial con el Romano Pontífice". En su propia Iglesia, Puebla destaca que "responsabilidad del obispo será discernir los carismas y fomentar los ministerios indispensables para que la diócesis crezca hacia su madurez, como comunidad evangelizada y evangelizadora, de tal manera que sea luz y fermento de la sociedad, sacramento de unidad y de liberación integral, apta para el intercambio con las demás Iglesias particulares..." Y los obispos reunidos en Puebla concluyen comprometiéndose... "para que esta
colegialidad episcopal, de la que Puebla, como las dos Conferencias Generales que la precedieron, constituye un momento privilegiado, sea el signo más fuerte de credibilidad del anuncio y servicio del Evangelio, en favor de la comunión fraterna en toda América Latina".
comunión con el colegio episcopal y de manera especial con el Romano Pontífice". En su propia Iglesia, Puebla destaca que "responsabilidad del obispo será discernir los carismas y fomentar los ministerios indispensables para que la diócesis crezca hacia su madurez, como comunidad evangelizada y evangelizadora, de tal manera que sea luz y fermento de la sociedad, sacramento de unidad y de liberación integral, apta para el intercambio con las demás Iglesias particulares..." Y los obispos reunidos en Puebla concluyen comprometiéndose... "para que esta
colegialidad episcopal, de la que Puebla, como las dos Conferencias Generales que la precedieron, constituye un momento privilegiado, sea el signo más fuerte de credibilidad del anuncio y servicio del Evangelio, en favor de la comunión fraterna en toda América Latina".
Las comunidades eclesiales de
base (Cebs)
(DP 619) Nuestros pueblos:
Anhelo de relaciones personales y
profundas
Necesidad de oración en común
Necesidad de participar más
activamente en la liturgia
Deseo de protagonismo en la
acción pastoral
Anhelo de justicia y solidaridad
frente a tanta miseria
Compromiso para transformar la
sociedad
Deseo de una vida más digna y
fraterna
(DP 629) Surge la experiencia de
las CEBS:
Pequeñas comunidades ‑ Relaciones
interpersonales
Palabra de Dios iluminando la fe
y la realidad
La fe se une al compromiso por
mejorar el barrio y la comunidad local
Hecho eclesial particular de
America Latina (DP 629). Pablo VI las llamó “esperanza de la Iglesia”.
Irrumpren los pobres en la vida de la Iglesia. Se multiplican. Surgen en el
campo y en la periferia de las grandes ciudades. Significan un profundo cambio
de mentalidad.
PARROQUIA - COMUNIDAD DE
COMUNIDADES = Descentralización
MISION ‑ PARTICIPACION -
PROTAGONISMO = Renuevan la vida de la comunidad
MINISTERIOS LAICALES – INSERCION
= Compromiso con la realidad
ANIMADORES – CONSEJO DE PASTORAL
= Trabajo en equipo y planificación
FE Y COMPROMISO UNIDOS POR EL
BARRIO = Unión de fe y vida
ADAPTACION DE LA CATEQUESIS Y LA
LITURGIA = Fe encarnada en la realidad
LA BIBLIA – ILUMINANDO EL HOY = Centrados
en la Palabra de Dios
MISA PERIODICA – CAMINAR CON LOS
POBRES = Nuevo rol del sacerdote
Apuntes del P. Néstor Cruz García
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