CATEQUESIS POR RADIO. ESCUELA RADIAL DE CATEQUESIS: PSICOLOGIA 3 ADOLESCENCIA

sábado, 24 de agosto de 2013

PSICOLOGIA 3 ADOLESCENCIA





Ser adolescente en la posmodernidad
Obiols


La hipótesis del autor es que la posmodernidad propone  a la adolescencia como modelo social, y a partir de eso se “adolescentiza” l a la sociedad misma.
Alain FinKielkraut dice “la sociedad ha acabado por volverse adolescente”. El autor identifica lo adolescente con lo no verbal, ubicado en el hemisferio derecho del cerebro donde también asienta la fantasía, la creatividad, la imaginación. El hemisferio izquierdo, sede de la razón, la lógica y todo aquello que desarrollamos a partir de la educación, incluido el lenguaje, ha perdido terreno sobre todo en la comunicación entre los jóvenes, la cual se desarrolla casi exclusivamente a través de imágines y con poco intercambio a nivel personal.
Desde el psicoanálisis, Pinillos dice la adolescencia ha dejado de ser una etapa del ciclo vital para convertirse en un modo de ser que amenaza por envolver la totalidad del cuerpo social.
En la modernidad se aspiraba a ser adulto, aun cuando se tuviera nostalgia de la niñez. La niñez era una etapa dorada, en la que no había responsabilidades, en la que el afecto y la contención del los padres, facilitaba enfrentarse con lo importante de la vida, la etapa adulta, la cual permitía independizarse de los padres, imitarlos en la vida afectiva familiar. Tan fuerte era el modelo adulto para la modernidad que la infancia se consideraba una especie de larga incubación en la cual nada importante ocurría, algo de lo cual no valía la pena que los hombres se ocuparan,  era cosa de mujeres.
El golpe significativo a esta idea lo dio el psicoanálisis, estudiando y teorizando sobre los niños hasta que apareció en escena el adolescente, el cual, hasta después de la segunda guerra mundial, no parecía ser un grupo humano demasiado interesante.
En cambio en la actualidad nos encontramos con que los adolescentes ocupan un gran espacio. Los medios de comunicación los consideran un público importante, las empresas saben que son un mercado de peso y generan todo tipo de productos para ellos. Algunos de los problemas más serios de la sociedad actual, como la violencia, las drogas y el sida, los encuentran entre sus víctimas principales y la escuela secundaria los ve pasar sin tener claro que hacer con ellos.
Socialmente sobre todo aparece este modelo adolescente a través de los medios masivos que supone que hay que llegar a la adolescencia y quedarse ahí., adonde la estética define lo hermoso, lo muy joven, hay que mantenerse ahí como se pueda. Vende gimnasia, cirugías plásticas, implantes de cabello, lentes de contacto, todo aquello que lleve a disimular el paso del tiempo. El adulto deja  de existir como modelo físico, se trata de ser adolescente mientras se pueda y después ser viejo, que a su vez es una especie de vergüenza, una muestra de fracaso ante el inexorable paso del tiempo.
No solo se trata del cuerpo sino también de una forma de vida. La música que ellos escuchan, los lugares que frecuentan, los deportes que hacen, el lenguaje que usan. Para una parte de la opinión pública la actitud de los padres ya no debe ser la de enseñar y transmitir experiencia sino por el contrario la de aprender una especie de sabiduría innata que ellos poseerían, sobre todo el secreto de la eterna juventud.

1) ¿Existe la adolescencia?
En el estudio de las sociedades primitivas la adolescencia es un momento representado por un ritual del paso de una etapa de la vida a otra en la cual se accede a la sexualidad activa, se adquieren responsabilidades y poder dentro de la tribu, en los casos en los que hay un ritual la adolescencia casi no existe, es solo un momento de pasaje y las etapas importantes son la pubertad, que marca el final de la infancia, y la etapa posterior adulta.
En las sociedades desarrolladas usar pantalones largo, fumar, ir a un prostíbulo en los varones y pintarse, usar medias de nylon, etc.,en las mujeres eran algo parecido a los ritos de las tribus pero en un período de un tiempo más o menos prolongado, no reducido a un ritual.
Pero lo más importante es que en las últimas décadas la adolescencia tiende a prolongarse en el tiempo y no es vivida como una etapa “incómoda o de paso”.Ya en los años 60, investigadores de la psicología de la conducta hablaban sobre la prolongación de la adolescencia, antes los niños estaban contentos con su suerte y no querían entrar en la adolescencia y querían dejarla atrás tan pronto como la gente lo permitía. En la actualidad, los niños de edad intermedia anhelan ser adolescentes y los adolescentes parecen creer haber hallado el modo de vida definitivo. Hoy en día la en EE.UU. la adolescencia ha sido institucionalizada y se ha glorificado en programas de TV., en los diarios, en la radio y en la publicidad destinada al mercado adolescente.
Existen autores que consideran el término “adolescencia” un artefacto dentro de las sociedades urbano-industriales a partir del siglo XV ya que es por entonces cuando el término aparece en el idioma inglés. Sin embargo “adoleceré” es un término latino que significaba para los romanos “ir creciendo, convertirse en adulto”. Con estas consideraciones, sigue siendo útil mantener el concepto de adolescencia en tanto a etapa de la vida entre la pubertad y la asunción de plenas responsabilidades y madurez psíquica o sea le modelo clásico de adolescente descripto en los libros de psicología. Tampoco es fácil saber si en lo intrapsíquico el adolescente actual mantiene las mismas características que se le adjudicaban. Además hoy no es fácil salir económicamente, con las crisis económicas no hay trabajos para los jóvenes  y de esta manera se prolonga el período de vida con sus padres. Se produce así una época en que las responsabilidades se postergan, mientras se disfruta de comodidades de la infancia con la libertad de los adultos, un estado casi “ideal”.

2) ¿Hasta cuando la adolescencia? Hablar de la duración de la adolescencia implica diferenciar entre dos términos: adolescencia y juventud. Para muchos autores han sido sinónimos aunque tienen diferencias significativas. Un adolescente es un ser humano que pasó la pubertad y que todavía se encuentra en etapa de formación ya sea en lo referente a su capacitación profesional, a la estructuración de su personalidad o a la identidad sexual. En cambio un joven, cuando el término se refiere al adulto joven, designa a alguien que ya ha adquirido responsabilidades y cierta cuota de poder, que ha madurado su personalidad y tiene establecida su identidad sexual, más allá de que tenga una pareja estable o no sea totalmente autosuficiente en lo económico.
Según los distintos autores la adolescencia estaría comprendida entre los años 10 y 16, 11 y 20, 13 y 20. En sentido psicológico es una situación anímica, un modo de existencia que aparece con la pubertad y tiene su final al alcanzar una plena madurez social. Esta última definición trae aparejado un problema difícil de resolver si se quiere fijar una edad límite superior de la etapa: saber cuando se ha llegado a la plena madurez y aún más a la madurez social. De todos modos estos autores también hacer referencia a que la misma sociedad que rodea al adolescente consagra su madurez y se lo hace saber, el joven se da cuenta de que llegó a la edad adulta por la conducta de los maestros, amigos de la familia, tíos, tías, y especialmente los extraños, mozos, peluqueros, etc. Si el límite superior de la adolescencia era vago en los años 60, en los últimos años este fenómeno se ha ido acentuando en los años posteriores apareciendo una postadolescencia que no permite fijar sus límites con mucha precisión. El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y según la sociedad. Los adultos están ahí para ayudar a un joven a entrar en las responsabilidades y no a ser lo que se llama un adolescente retrasado.
Por otro lado legalmente en la Declaración universal  de los derechos del niño”, en su artículo primero define al niño como: “Todo ser humano hasta la edad de dieciocho años salvo si la legislación nacional acuerda la mayoría antes de dicha edad”, entonces no es una cuestión de hecho sino de derecho, (cuando se comienza legalmente a tener derecho de guiar la propia vida aunque en la realidad no se empiece a efectivizar: poder manejar pero no tener automóvil, poder casarse y no tener pareja, poder trabajar y no conseguir empleo. Es importante destacar que si bien los derechos legales que no se pueden ejercer no permiten llegar a la madurez pero su existencia tiene importancia desde el punto de vista del reconocimiento de la igualdad por parte de los adultos. En resumen el límite superior de la adolescencia es confuso como lo plantea Louis Kaplan, la adolescencia es un concepto ampliamente debatido. Aceptando que realmente exista puede tener cualquier duración, desde una semana hasta los diez años que abarca aproximadamente en las sociedades occidentales contemporáneas.

3) Un poco de historia Para Stanley Hall, un pionero en el estudio de la adolescencia, (1904), la adolescencia era como un segundo nacimiento a través del cual el joven llegaba relativamente indefenso a la edad adulta. Hay que tener en cuenta que el joven norteamericano que tenía Hall de principio de siglo era fuertemente reprimido, educado en rígidos parámetros puritanos. Pero Hall no solo se basaba en ideas religiosas, sino en teorías científicas de la época. La teoría de la recapitulación de Haeckel y la teoría de Lamarck.
Para Ernest Jones, (iniciador del estudio de la adolescencia desde el psicoanálisis), “durante la pubertad se produce una regresión en dirección a la infancia, al primero de todos los períodos, y la persona vuelve a vivir aunque desde otro plano, el desarrollo por que pasó los primeros cinco años de vida, o sea lo recapitula y expande y de la misma forma en que en esos primeros cinco años recapituló las experiencias de miles de años de sus antepasados, y durante el período prenatal, la de millones de años.
Anna Freud subrayó de este trabajo de Jones: que la adolescencia recapitula la infancia y que la manera en que una determinada persona ha de atravesar las necesarias etapas del desarrollo de la adolescencia está en gran medida determinada por la modalidad de su desarrollo infantil.
Kaplan sostiene que la teoría recapitulacionista cobró nuevas fuerzas en los últimos años al adaptar de manera errónea la teoría de Margaret Mahler acerca de la separación-individuación en los tres primeros años de vida y pensar a la adolescencia como una segunda etapa del mismo proceso.
Peter Blos fue quien introdujo el concepto de “segunda separación-individuación”: si el primer proceso de individuación es que se consuma hacia el tercer año de vida con el logro d la constancia del self y del objeto, propongo que se considere la adolescencia en su conjunto como segundo proceso de individuación. Ambos períodos comparten la mayor vulnerabilidad de la organización de la personalidad. Lo que en la infancia significa salir del cascarón de la membrana simbiótica para convertirse en un ser individual que camina por sí solo, (Mahler, 1963), en la adolescencia implica desprenderse de los lazos de dependencia familiares, aflojar los vínculos objetales infantiles para pasar al mundo de los adultos.
La teoría de Lamarck, postulaba que lo adquirido a lo largo de la vida podía heredarse, Hall entendía que esto también servía para las características psicológicas adquiridas durante la adolescencia. Esta era entonces una etapa privilegiada para que la humanidad mejorara a través de la educación en lo relativo a la inteligencia, a la ética y a la religiosidad. Como consecuencia de este pensamiento Hall entendía que era positivo prolongar la adolescencia lo más posible para aprovechar este efecto benéfico sobre las futuras generaciones que se verían mejoradas. Aconsejaba así prolongar la formación del joven mientras sus deseos sexuales se canalizaban a través del deporte y la comunión con la naturaleza.
Recapitulacionismo y Lamarckismo fueron teorías propias de la modernidad. En buena medida parece ser que también el propio psicoanálisis puede entenderse así.

4) Perfil de un adolescente moderno Hubo un tipo de adolescente moderno descripto como un individuo que vivía una crisis, inseguro, introvertido, una persona en busca de su identidad, idealista, rebelde dentro de lo que el marco social le permitía. Los adolescentes de por sí constituían un grupo marginal, los varones no tenían ya lugar junto a las polleras de las madres ni en la vida laboral de los padres, las mujeres tenían conflictos con las madres y todavía no podían ser las dueñas de sus casas o criar a sus propios hijos. Este tipo de adolescente no era muy diferente al joven que describía Aristóteles en su Retórica.
Apasionados, erotizados, descontrolados, volubles, malhumorados, pundonorosos, competitivos, expectantes del futuro, exaltados, nobles, buenos amigos y amantes, excesivos en sus afectos, omnipotentes, sedientos de diversión. Estas parecen haber sido las características más notorias de un tipo de adolescente que aparece en diferentes épocas de la historia. Quedan huellas de tal pasaje en diversas obras literarias, (el enamorado Calixto, el valiente D´Artagnan). Para estos adolescentes era muy difícil tolerar la disciplina que se le imponía en su formación. El período de formación de los adolescentes de sectores medios estaba signado por grandes exigencias revelándose como una etapa en la cual había gran número de suicidios, los cuales podían adjudicarse a dificultades y frustraciones de este ámbito.
Un investigador francés Maurice Debesse escribió sobre la crisis de originalidad juvenil, refiriéndose a jóvenes que se preparaban para ser maestros en Francia, sometidos también a exigencias. La rebeldía de los mismos se manifestaba como una necesidad de diferenciarse, de ser originales. Imitando a quienes admiraban, rendían homenaje a su personalidad superior y su deseo de originalidad se alimentaba con otra originalidad ya realizada. La imitación entre los hombres va progresando y como ella, la personalidad individual se refuerza, pues tomando un elemento de miles de personas resulta algo nuevo por combinación. Este es el movimiento que se cumple en el transcurso de la adolescencia. La rebeldía tenía una forma de expresarse a través de la imitación.
En lo relativo al desarrollo intelectual, el adolescente fue estudiado por Piaget: Al contrario del niño, lo que resulta sorprendente es su facilidad para elaborar teorías abstractas, que transforman al mundo de una u otra forma, (escriben y crean filosofía, política, etc.). Por lo tanto existe un egocentrismo intelectual, que se manifiesta mediante la creencia en el infinito mundo de la reflexión. Esta es la edad de la metafísica por excelencia: el yo es suficientemente fuerte para construir el universo y lo suficientemente fuerte para incorporárselo. Posteriormente finaliza con el equilibrio de las operaciones concretas, de idéntica forma el egocentrismo metafísico de la adolescencia encuentra paulatinamente su corrección en una reconciliación entre el pensamiento formal y la realidad: el equilibrio se alcanza cuando la reflexión comprende que su función no es contradecir sino preceder e interpretar a la experiencia. Y entonces este equilibrio es ampliamente superior al del pensamiento concreto puesto que además del mundo real, engloba las construcciones indefinidas de la deducción racional y de la vida interior.


No hay comentarios:

Publicar un comentario