RECOPILACIÓN BIBLIOGRÁFICA
SOBRE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA 1 (Prof. Marcela Becerra )
PENSAMIENTO DE ERIK ERIKSON
Para comprender el crecimiento debemos hablar de un PRINCIPIO
EPIGENÉTICO:
TODO LO QUE CRECE TIENE UN PLAN BÁSICO del cual surgen las
partes y cada una de ellas tiene un período de ascendencia espiral hasta que el
conjunto emerge como un TODO que FUNCIONA.
La personalidad se desarrolla de acuerdo a pasos predeterminados
en la disposición del organismo humano a ser consciente y a interactuar con una
gama cada vez más amplia de individuos e instituciones significativas.
Cada paso sucesivo es una CRISIS POTENCIAL a causa de una gran
cambio de perspectiva.
Un ESTADIO es una época en que una capacidad particular aparece
por primera vez como resultado de una crisis.
Cada estadio y cada crisis sucesiva tiene relación con esfuerzos
básicos del hombre en la institucionalización.
ESTADIO Oral (Hasta 6 meses)
MODO
PSICOSEXUAL Incorporativo
CRISIS
PSICOSOCIAL Confianza Vs. Desconfianza
PERSONA
SIGNIFICATIVA Madre o Persona Maternante
FUERZA
BASICA Esperanza – Fé
BASE para la
IDENTIDAD “Soy lo que espero tener y dar
ESTADIO Oral Secundario (6
a 18 meses)
MODO
PSICOSEXUAL Activo Incorporativo
CRISIS
PSICOSOCIAL Confianza Vs. Desconfianza
PERSONA
SIGNIFICATIVA Madre o Persona Maternante
FUERZA
BASICA Esperanza – Fé
BASE para la
IDENTIDAD “Soy lo que espero tener y dar
ESTADIO Anal / Uretral( 1 ½ a 3 años)
MODO
PSICOSEXUAL Retentivo - Eliminatorio
CRISIS
PSICOSOCIAL Autonomía Vs. Vergüenza y Duda
PERSONA
SIGNIFICATIVA Madre y Padre
FUERZA
BASICA Voluntad
BASE para la
IDENTIDAD “Soy aquello que puedo querer
Libremente.
ESTADIO Fálico (3
a 6 años)
MODO
PSICOSEXUAL Intrusivo - Inclusivo
CRISIS
PSICOSOCIAL Iniciativa Vs. Sentimiento de Culpa
PERSONA
SIGNIFICATIVA Familia: Madre, Padre, Hermanos
FUERZA
BASICA Finalidad / Propósito
BASE para la
IDENTIDAD “Soy aquello que puedo imaginar
que
seré
ESTADIO Latencia ( 6
a 12 años)
MODO
PSICOSEXUAL Sublima impulsos hacia
el
aprendizaje
CRISIS
PSICOSOCIAL Laboriosidad Vs. Sentimiento
de
Inferioridad
PERSONA
SIGNIFICATIVA Escuela - Vecindad
FUERZA
BASICA Competencia
BASE para la
IDENTIDAD “Soy aquello que puedo aprender
para
realizar un trabajo.
ESTADIO Pubertad ( 12
a 20 años)
MODO
PSICOSEXUAL MORATORIA SOCIAL
a)Hombres en los que tener fe
b) Necesidad de decidir libremente
c)Imaginar libremente
d)deseo
de que algo funcione bien
CRISIS
PSICOSOCIAL Identidad Vs. Confusión de Rol
PERSONA
SIGNIFICATIVA Grupo de pares
FUERZA
BASICA Fidelidad
BASE para la
IDENTIDAD “Soy lo que voy probando para
Elegir.
ESTADIO Juventud ( 20
a 30 años)
MODO PSICOSEXUAL Genitalidad
CRISIS
PSICOSOCIAL Intimidad Vs. Aislamiento
PERSONA
SIGNIFICATIVA Pareja, Amigos, Compañeros de
Trabajo
FUERZA
BASICA Amor y Afiliación (“junto con”)
BASE para la
IDENTIDAD “Somos lo que amamos
ESTADIO Adultez ( 30
a 65 años)
MODO
PSICOSEXUAL Procreatividad
CRISIS
PSICOSOCIAL Generatividad Vs. Estancamiento
PERSONA
SIGNIFICATIVA Hijos , generaciones futuras
FUERZA
BASICA Cuidado
BASE para la
IDENTIDAD “Somos lo que amamos
ESTADIO Vejez ( más de 65 años)
MODO
PSICOSEXUAL Generalización de Modos Sensuales
CRISIS PSICOSOCIAL Integridad
Vs. Desesperación
PERSONA SIGNIFICATIVA Especie Humana
FUERZA
BASICA Sabiduría y Esperanza
BASE para la
IDENTIDAD “Soy aquello que sobrevive de mí
PENSAMIENTO
ABERASTURY / NOBEL
La adolescencia es la etapa de la vida durante la cual el
individuo busca establecer su IDENTIDAD adulta,
apoyándose en las primeras relaciones objetales-parentales internalizadas y
verificando la realidad que el medio social le ofrece, mediante el uso de los
elementos biofísicos en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la
estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que sólo es posibles si se hace el duelo por la identidad infantil.
La estabilización de la personalidad no se logra sin pasar por un
cierto grado de conducta “patológica” que se debe considerar propia a la
evolución normal de esta etapa de la vida.
Las luchas y rebeldías externas
del adolescente no son más que reflejo de conflictos de dependencia infantil
que íntimamente aún persisten.
Los procesos de duelo obligan a actuaciones que tienen
características defensivas, de tipo psicopático, fóbico o contrafóbico, maníaco
o esquizoparanoide, según el individuo y sus circunstancias, es por ello que se
puede hablar de una “patología normal” del adolescente, en el sentido que éste
exterioriza sus conflictos de acuerdo a su estructura y sus experiencias.
Las características fundamentales de las situaciones enunciadas
como síntomas son*:
1- Búsqueda de sí mismo y de la identidad
2- La tendencia grupal
3- Necesidad de intelectualizar y fantasear
4- Las crisis religiosas
5- La desubicación temporal
6- La evolución sexual desde el autoerotismo hasta
la heterosexualidad
7- Actitud social reivindicatoria
8- Contradicciones sucesivas en todas las
manifestaciones de la conducta
9- Separación progresiva de los padres.
10- Constantes
fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.
(*Nota: Estos puntos están desarrollados en el capítulo 2 del
libro “La adolescencia normal” de Aberastury y Knobel.)
La mayor o menor anormalidad
de este síndrome normal, se deberá , en gran parte a los procesos de
identificación y de duelo que haya podido realizar el adolescente.
Tanto las modificaciones corporales incontrolables como los
imperativos del mundo exterior, que exigen al adolescente nuevas pautas de
convivencia, son vividos al principio como una invasión. Esto lleva como
defensa a retener muchos de los logros infantiles, aunque también coexisten el
placer y el afán de alcanzar su nuevo status.
También lo conduce a un refugio en su mundo interno para poder
reconectarse con su pasado y desde allí enfrentar el futuro.
Durante este período el adolescente debe elaborar varios duelos,
lo que lo conducirá a
la aceptación del ROL que la pubertad le marca. Durante la labor del duelo
surgen defensas cuyo fin es negar la pérdida de la infancia. El pensamiento del adolescente está
determinado por este proceso de triple duelo, el proceso de DUELO es básico y
fundamental *:
a) Duelo por el cuerpo infantil
b) Duelo por la identidad y el rol infantil
c) Duelo por los padres de la infancia
El duelo por la bisexualidad infantil perdida acompaña a estos
tres procesos de duelo.
Se produce básicamente un cortocircuito del pensamiento, en el que
se observa la exclusión de lo conceptual básico mediante la expresión a través
de la acción.
- El duelo por el cuerpo infantil
perdido obliga a una expresión en la acción motora directa.
- El duelo por la identidad y por
el rol infantil permite la actuación afectiva desaprensiva, pasional o
llena de indiferencia, sin consideración racional alguna por los objetos.
- El duelo por los padres de la
infancia produce una distorsión de la
percepción que facilita la respuesta inmediata, global e irracional.
Esta triple situación trae consigo también la confusión sexual y
de la temporalidad, que caracterizan el pensamiento del adolescente.
(*Nota:
Este punto se desarrolla en el capítulo 3 del libro de
Aberastury/Knobel.)
La normalidad se establece sobre las pautas de “adaptación al
medio”, y que no significa sometimiento al mismo, sino más bien la capacidad de
utilizar los dispositivos existentes para el logro de las satisfacciones
básicas del individuo en una interacción permanente que busca modificar los
displacentero o lo inútil a través del logro de las situaciones para el
individuo y la comunidad.
El logro de la
Identidad y la Independencia lo conduce a integrarse con una
ideología coherente con sus actos.
Counseling
o consultoría psicológica es una profesión de ayuda que acompaña a la persona o
grupos a transitar crisis vitales, duelos, pérdidas, a resolver un conflicto , también se
ocupa de orientar a padres, hace prevención, también ayuda a desarrollar
capacidades, potencialidades que cada uno tiene en su persona y realiza
procesos de desarrollo personal.
Esta
ayuda se da en un marco, el ENFOQUE CENTRADO EN LA
PERSONA, DE CARL ROGERS, donde se prioriza el vínculo entre el consultante y el counselor ,
estamos convencidos que lo que salva, lo que ayuda es el vínculo, confiamos
plenamente en las capacidades de las personas y que hay una tendencia interna
de los seres vivos, un motorcito interior, que nos lleva a buscar siempre lo
mejor para cada uno.
ESTE
ENFOQUE ES MUY APLICABLE al catequista en cuanto a la actitud que debemos tener frente a
otro: confiar en que el otro es valioso, por lo que es, que tiene valores,
capacidades, riquezas, dones, para explorar, descubrir y dar.
El
catequista tiene que
acompañar a ese niño, adolescente o adulto que tiene frente a sí, a hacer crecer su fe, a descubrir su
fe o en algunos casos hacer revivir la fe que se cree que se ha perdido por
diversos motivos.
DESDE
EL ENFOQUE SE PARTE DE TRES ACTITUDES BÁSICAS, QUE SE DEBEN TENER EN CUENTA
PARA POTENCIAR LO MEJOR DE LA PERSONA:
con
una ACTITUD DE aceptación POSITIVA incondicional, de aceptar lo que otro
traiga, sea lo que sea, diga lo que diga,
aceptarlo con su historia, con sus capacidades y con sus limitaciones, con una
ACTITUDE
DE COMPRENSION EMPATICA, ponerme en los zapatos del otro como si fuera el otro,
poder mirar como desde la ventana del otro para poder comprender su realidad,
su vida, su mundo, pero teniendo en cuenta que yo no soy el otro, sino entramos
en la simpatía y otra actitud valiosa es la congruencia, mostrarnos
transparentes, como somos, con lo que sentimos, con lo que dudamos, con lo que
sabemos y no sabemos, creo que acá está la clave de nuestro trabajo ayudar al
otro a que descubra su FE, que la alimente que encuentre las herramientas para
hacerla crecer.
Pero
para poder aceptar al otro con lo que trae, con lo que muestra es muchas veces
necesario conocer algo de su historia y conocer un poco de su desarrollo
psicológico saber por que etapa evolutiva está transitando y de esa manera
poder entender ciertas reacciones, respuestas, poder darnos cuenta por que tal
o cual actividad no nos resultó y así evitar que nos frustremos.
La psicología es la ciencia que trata de la
conducta y de los procesos mentales de los individuo
La Psicología explora conceptos como la percepción, la
atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del cerebro, la
inteligencia, la personalidad, las relaciones personales, la consciencia y la
inconsciencia
La psicología evolutiva estudia la forma como los seres humanos
cambian a lo largo de su vida, comprende el ciclo vital, observa como cambian
continuamente las acciones de un individuo y como este reacciona a un ambiente
que también está en constante cambio.
La psicología humanista
a la que pertenece Carl Rogers
La psicología humanista
es una corriente dentro de la psicología que surge en la década de los sesenta
del siglo XX. Surge como reacción al conductismo y al psicoanálisis y se
propone la mirada global de
la persona, basándose en la acentuación en sus aspectos existenciales (la
libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad).
Critica el
posicionamiento de la psicología como una ciencia natural, porque este
reduciría al ser humano sólo a variables cuantificables y critica además, en el
caso del psicoanálisis y el conductismo, la excesiva focalización en los
aspectos negativos y patológicos de las personas. Uno de los teóricos
humanistas más importantes, Abraham
Maslow, denominó
a este movimiento «la tercera fuerza», por tratarse de una propuesta crítica,
pero a la vez integradora de las dos teorías (aparentemente opuestas) de la
psicología de la época: el conductismo y el psicoanálisis.
Voy
a hacer una breve reseña de las distintas etapas evolutivas por las que
atraviesa el ser humano según Erik
Erikson (1902-1994) se lo conoce como el psicólogo del “ciclo vital”. A
diferencia de otros autores interesados por el desarrollo humano, Erikson considera
que los cambios evolutivos no terminan en la adolescencia, sino que cree que
el ser humano experimenta cambios psicológicos significativos durante toda su
vida: desde la concepción hasta la muerte .
La
obra de este autor parte de los postulados de la Teoría Psicoanalítica de Freud pero los enriquece dotándolos
de una nueva perspectiva.
Freud
describió las tres ya famosas instancias psíquicas: el ello (fuente de toda pulsión), el superyo (construido a partir de las normas
morales y convenciones sociales) y el yo (que tiene la difícil tarea de
satisfacer lo mismo las necesidades de el aquello, como las del superyo); dando especial relevancia
a aquello como motor del crecimiento.
Erikson, en cambio, considera que el responsable del desarrollo humano es el yo, y más concretamente la
manera como este yo se relaciona con su entorno. Esta
premisa le lleva a establecer 8 etapas del desarrollo humano; cada una de las
cuales enfrenta el yo a una crisis o reto concreto a
superar para crecer adecuadamente.
Freud
describió las tres ya famosas instancias psíquicas: el ello (fuente de toda pulsión), el superyo (construido a partir de las normas
morales y convenciones sociales) y el yo (que tiene la difícil tarea de
satisfacer lo mismo las necesidades de el aquello, como las del superyo); dando especial relevancia
a aquello como motor del crecimiento.
Erikson,
en cambio, considera que el responsable del desarrollo humano es el yo, y más concretamente la
manera como este yo se relaciona con su entorno. Esta
premisa le lleva a establecer 8 etapas del desarrollo humano; cada una de las
cuales enfrenta el yo a una crisis o reto concreto a
superar para crecer adecuadamente.
Teoría
Erikson Discípulo de Freud,
discrepó de él, no obstante, en dos aspectos básicos:
1. Que las personas son seres activos buscando
adaptarse a su ambiente, más que pasivos esclavos de impulsos
2. En otorgar mayor importancia que Freud a las
influencias culturales
Elaboró una Teoría
del desarrollo de la personalidad a la que denominó "Teoría
psicosocial".
En ella describe ocho
etapas del ciclo vital o estadios psicosociales (crisis o conflictos en el
desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas):1
· Establecía que el desarrollo funciona a partir
de un principio epigenético.
·
· EPIGÉNESIS: proceso organísmico (tomado de la
embriología): evolución paso a paso de los órganos fetales
Postulaba
la existencia de ocho fases de desarrollo que se extendían a lo largo de todo
el ciclo vital. Nuestros progresos a través de cada estadio está determinado en
parte por nuestros éxitos o por los fracasos en los estadios precedentes.
Niños
y adultos
Quizás
la innovación más importante de Erikson fue la de postular no 5 estadios como
Freud había hecho, sino 8. Erik elaboró tres estadios adicionales de la adultez
a partir del estadio genital hasta la adolescencia descrito por Freud. Ninguno
de nosotros nos detenemos en nuestro desarrollo (sobre todo psicológicamente)
después de los12 o 13 cumpleaños. Parece lógico estipular que debe haber una
extensión de los estadios que cubra el resto de nuestro desarrollo.
Erikson
también tuvo algo que decir con respecto a las interacciones de las
generaciones, lo cual llamó mutualidad. Ya Freud había establecido
claramente que los padres influían de una manera drástica el desarrollo de los
niños.
Pero
Erikson amplió el concepto, partiendo de la idea de que los niños también
influían al desarrollo de los padres. Por ejemplo, la llegada de un nuevo hijo,
representa un cambio de vida considerable para una pareja y remueve sus
trayectorias evolutivas. Incluso, sería apropiado añadir una tercera (y en
algunos casos, una cuarta) generación al cuadro. Muchos de nosotros hemos sido
influenciados por nuestros abuelos y ellos por nosotros.
Un
ejemplo claro de mutualidad lo encontramos en los problemas que tiene una madre
adolescente. Aún cuando tanto la madre como el hijo pueden llevar una vida
satisfactoria, la chica está todavía envuelta en tareas de búsqueda de sí misma
y de cómo encajar en la sociedad. La relación pasada o presente con el
padre de su hijo puede ser inmadura tanto en uno como en el otro y si no se
casan o viven juntos, ella tendrá que lidiar con los problemas de encontrar una
nueva pareja. Por otro lado, el bebe presenta una serie de necesidades básicas
de todo niño, incluyendo la más importante: una madre con las habilidades
maduras y apoyo social, como toda madre.
Si
los padres de la chica en cuestión se unen para ayudar, tal y como cabría
esperar, también romperán con sus funciones evolutivas, volviendo a un estilo
vital que pensaban que habían pasado y altamente demandante. A estas
generaciones se pueden añadir otras, y así sucesivamente.
Las
formas en que nos interactuamos son extremadamente complejas e ignorarlas sería
obviar algo muy importante con respecto a nuestro desarrollo y nuestras
personalidades.
Estadio
IV 6- 12
años
Erikson
designa a esta etapa como la edad de la laboriosidad vs inferioridad, destaca
que la reorientación de la energía psíquica del niño está dirigida en esta
etapa a los problemas sociales y de aprendizaje que la sociedad donde vive le
impone, (aprender a cazar y a pescar en algunos casos y responder a las
exigencias de la escuela en otros.).
Se despierta un deseo de hacer cosas, y
hacerlas bien, exageradamente bien.
Si
evocamos imágenes de niños de este periodo podremos ver que es muy amplio y que
se nos vendrá a la cabeza la de un chiquito de primer grado aferrado a la mano
de su mama al entrar a la escuela, hasta la de aquellos donde la preparación de
un pijama party, jugar al futbol, chatear o el diario intimo es lo mas
importante. Estas imágenes ejemplifican la magnitud de los cambios de esta
etapa y nos muestra que no conforman un periodo uniforme.
Podría
sintetizar que dos características específicas serian:
· la capacidad para
realizar aprendizajes sistemáticos y
· su
inserción en ámbitos extra familiares.
Esta etapa corresponde a la de latencia, o
aquella comprendida entre los 6 y 12 años de edad del niño escolar.
La
tarea principal es desarrollar una capacidad de laboriosidad evitando al mismo tiempo un sentimiento
excesivo de inferioridad. Los niños deben “domesticar su imaginación” y
dedicarse a la educación y a aprender las habilidades necesarias para cumplir
las exigencias de la sociedad.
Aquí
entra en juego una esfera mucho más social: los padres, así como otros miembros
de la familia y compañeros se unen a los profesores y otros miembros de la comunidad. Todos ellos contribuyen; los padres y los
maestros deben animar, deben cuidar; los compañeros deben aceptar.
Los
niños deben aprender que no solamente existe placer en concebir un plan, sino
también en llevarlo a cabo. Deben aprender lo que es el sentimiento del éxito,
ya sea en el patio o el aula; ya sea académicamente o socialmente.
Una
buena forma de percibir las diferencias entre un niño en el tercer estadio y otro del cuarto es
sentarse a ver cómo juegan. Los niños de cuatro años pueden querer jugar, pero
solo tienen conocimientos vagos de las reglas e incluso las cambian varias
veces a todo lo largo del juego escogido. No soportan que se termine el juego, como no sea tirándoles las
piezas a su oponente.
Un
niño de siete años, sin embargo, está dedicado a las reglas, las consideran
algo mucho más sagrado e incluso puede enojarse si no se permite que el juego llegue
a una conclusión estipulada.
Si el niño no logra mucho éxito, debido a
maestros muy rígidos o a compañeros muy negadores, por ejemplo, desarrollará
entonces un sentimiento de inferioridad o incompetencia. Una fuente adicional
de inferioridad, en palabras de Erikson, la constituye el racismo, sexismo y
cualquier otra forma de discriminación. Si un niño cree que el éxito se logra en virtud de quién es en vez de cuán
fuerte puede trabajar, entonces ¿para qué intentarlo?.
Una
actitud demasiado laboriosa puede llevar a la tendencia maladaptativa
de virtuosidad dirigida. Esta conducta la vemos en niños a los que no se
les permite “ser niños”; aquellos cuyos padres o profesores empujan en un área
de competencia, sin permitir el desarrollo de intereses más amplios. Estos son
los niños sin vida infantil: niños actores, niños deportistas, niños músicos,
niños prodigio en definitiva. Todos nosotros admiramos su laboriosidad, pero si
nos acercamos más, todo ello se sustenta en una vida vacía.
Sin
embargo, la malignidad más común, algo muy negativo es la llamada inercia. Esto
incluye a todos aquellos de nosotros que poseemos un “complejo de
inferioridad”. Alfred Adler habló de ello. Si a la primera no logramos el
éxito, ¡no volvamos a intentarlo!. Por ejemplo, a muchos de nosotros no nos ha
ido bien en matemáticas, entonces nos morimos antes de asistir a otra clase de
matemáticas. Otros fueron humillados, burlados, en el gimnasio, entonces nunca harán
ningún deporte o ni siquiera jugarán a la pelota paleta. Otros nunca
desarrollaron habilidades sociales (la más importante de todas), entonces nunca
saldrán a la vida pública. Se vuelven seres inertes.
Lo ideal sería desarrollar un equilibrio entre
la laboriosidad y la inferioridad; esto es, ser principalmente laboriosos con
un cierto toque de inferioridad que nos mantenga sensiblemente humildes.
Entonces tendremos la virtud llamada competencia.
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